Cómo decía esa canción gringa tan fome, de fiesta de jardín, llegué a Copacabana, pero la boliviana y con una temperatura que no invita a bañarse. Pueblo de rarezas.Todos los días hacen la bendición de los autos acá. Para eso, afuera del santuario de la virgen de Copacabana venden decoraciones de papel, challas, flores, vírgenes y botellas de sidra para colgar en el auto. Aparte, hay una capilla de las velas donde la gente pide deseos, ej.una casa y la dibuja con esperma en las murallas. Siguiendo con los deseos: las miniaturas. Venden en el cerro El Calvario miniaturas de casas, maletas, comida, maletas, fajos de billetes, autos, etc. y después se la pasan a un sacerdote para que las bendiga. Agita una cerveza y la tira.También hace sahumerios. Por último, el futuro: lectura de hojas de coca y soldaduras. Ahí caí en la tentación. Fui donde un adivino y me hizo echar soldadura derretida en una olla con agua fría. La sacó enfriada y ahí me vi el futuro.Dijo que para lo que queda del 2008 no me voy a enfermar nunca. Al otro día ya estaba resfriado.
Ese fue un día de cerros. También visité la horca del inca, que esuna roca en forma de horca.
Día siguiente fue la visita a la Isla del Sol, bastante importante para la mitología inca. Hay una ciudad sumergida en laparte norte. Ahí me dejó el barco y fueron 2 horas y media de caminata hasta el sur. Partí acompañado y después ya quedé solo caminando por paisajes y playas increíbles, pero frías. Lo que no me gustó de la gente esque decían "compráme"en vez de ofrecerlos productos. Todo lo quieren cobrar.
fotos: bendición de autos; miniaturas en El Calvario; laberinto en el norte de la Isla del Sol; el sendero de la isla; Condorito en una puerta de Copacabana (acácreen que es boliviano)
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